Hoy ha sido un día muy entrañable. Cuando llegamos al colegio nos recibieron en el salón de actos el director y asesores del centro. Nos explicaron las características del colegio, que va desde niños de un año hasta los 16-17años y nos dieron de desayunar el típico dulce de canela y chocolate. Nos dividieron en tres grupos y cuatro niños de 12 años fueron los encargados de llevar a nuestro grupo por todo el centro. Fueron unos ejemplares guías, con un perfecto inglés y una educación exquisita, nos explicaban en qué consistían las clases y cómo se organizaban los recreos. Nos encantó asistir a dos clases (cultura de religiones e inglés), por supuesto sin zapatos, como estaban todos. Visitamos clases de madera, en la que trabajan la madera con herramientas auténticas de carpintería, después visitamos clases de cocina en la que estaban haciendo una receta de un pastel (era una cocina enorme con 10 vitrocerámicas, 10 hornos, fregaderos y utensilios de cocina). También tienen clases de tareas del hogar como costura, organizar una casa tanto en la economía como en limpieza y organización. A media mañana nos llevaron al comedor (ellos almuerzan a las 12:30 h. y nos invitaron a comer, era un buffet enorme y con comida para vegetarianos, cada uno se ponía su comida y recogía su plato, todo en orden y sin escándalo.
La forma de organizar los recreos era impresionante, tienen a niños vigilantes que se encargan de preparar actividades lúdicas para los niños que vean solos en el patio, así no hay ningún niño sin jugar.
Al final nos quedamos un grupo de profesores organizando el trabajo para el último día.
Ha sido una experiencia maravillosa e interesantísima.
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