CURSO 2020/2021
Este curso comenzó con temor y con una sensación extraña de alarma constante, pero afortunadamente hemos completado el primer trimestre en la escuela sin excesivas incidencias.
Nuestra querida compañera Paqui Baquero se jubiló en el mes de octubre y quisimos hacerle pasar sus últimos días de la manera más agradable posible.
Así que estuvimos trabajando en 3º A, sus alumnos del curso pasado, un libro de dedicatorias en el que cada alumno plasmó unas palabras y se adjuntaron fotografías de cada uno. Dª Paqui lo recibió con una gran emoción, no se esperaba tal sorpresa. Ese libro, elaborado con cariño y mucha paciencia, lo tiene en su poder para avivarle gratos recuerdos.
A pesar de las restricciones y de las medidas contundentes de seguridad, se ha intentado que los alumnos tengan algunos momentos especiales de diversión y actividades que les encantan. Hemos celebrado Halloween con "mascarillas".
El 31 de octubre ha llegado a ser un momento muy especial para todos los niños. Una celebración que comenzó en las clases de inglés y que se ha extendido a todo el colegio.
Algunas familias tuvieron la amabilidad de enviarme, a petición mía, una fotografía de sus hijos, disfrazados para Halloweeen, sin mascarilla.
Tomte tenía una larga y poblada barba blanca y no medía ni siquiera un metro de altura. Le gustaba ayudar a los demás sin que le vieran: se encargaba de devolver las ovejas descarriadas a su granja o de iluminar, con ayuda de sus amigas las luciérnagas, un claro del bosque para que ningún aldeano se perdiera.
A Tomte le encantaba ver la cara de felicidad de todos aquellos a los que ayudaba.
Una gélida noche de invierno, Tomte salió a pasear y vio a un reno en apuros. Su pata había quedado atrapada entre unas ramas. Le pareció muy extraño: ¡un reno que tenía la nariz roja! Tomte no se lo pensó dos veces y acudió en su ayuda. De pronto se encontró cara a cara con Papá Noel. Acababa de aterrizar con su trineo y su querido reno Rudolph había introducido sin querer su pata entre unas ramas.
Tomte le ayudó a liberar su pata y Papá Noel se quedó pensativo. Llevaba toda la noche repartiendo regalos y estaba cansado. El pequeño gnomo, lleno de bondad y generosidad, le ofreció a Santa un chocolate caliente. Le invitó a su humilde morada y compartieron buenos momentos.
A Papá Noel le pareció que Tomte era la persona ideal para ayudarle, y decidió que esa noche le acompañara para aprender cómo era su trabajo. Tomte disfrutó entrando en las casas, buscando el árbol de Navidad, andando de puntillas para no despertar a los niños..Disfrutó tanto, que pidió a Santa dejar los últimos regalos de Navidad. A Papá Noel le pareció bien y mientras lo observaba con discreción.. Y descubrió que Tomte sería el ayudante perfecto que necesitaba.
Así que esa misma noche, Papá Noel ayudó a Tomte a hacerse un trineo. Solo que, al no tener reno, su trineo no podría volar.
Desde entonces, Papá Noel delega cada año su trabajo en Tomte, y este pequeño gnomo es el encargado, gracias a su trineo y a las indicaciones que Papá Noel le dio, de llevar todos los regalos a los niños escandinavos.
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